LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Corruptelas que zurcen incompetencias

El asunto de la pulcritud en el manejo de los dineros públicos siempre mete más ruido que cualquier otro. Descansa ahí y sostenido por alfileres, el desmesurado peso de la honestidad en los actores políticos. Pero, si se mira bien, en la actual administración morenista liderada por el presidente AMLO, todos los corruptos del pasado priista —que suman la raquítica cifra de dos: Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social y Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, ambos con Peña Nieto— ya están fuera de prisión. Y de los actuales gobernantes de la 4T, ninguno ha sido cuestionado ni llevado a prisión por malos manejos financieros. Como en la cultura del pasado priista en temas de presupuestos, “todo lo que entró salió”. Al menos hasta que en Guerrero, la exfiscal Sandra Luz Valdovinos se puso rebelde desafiando a la gobernadora Evelyn Salgado. De ahí abre lo demás.

DINERO MATA INDOLENCIAS. – Para los diputados locales de la actual 63 legislatura —muchos de los cuales ya aseguraron la reelección en la curul, para desgracia de toda la entidad— el hecho de dar trámite a la renuncia de la fiscal se les complicó. Tuvo que entrar al escenario la Auditoría General del Estado (AGE) para enderezarles la plana. Se lee así. 1.- La presidenta de la Jucopo del Congreso local, Citlali Calixto Jiménez evidenció ignorancia supina al desconocer el procedimiento de tiempos y plazos para renunciar a la exfiscal. Es decir, ni siquiera ha leído la propia Ley Orgánica de ese poder. Esas indolencias amenazaban con crear el escenario de desastre para el gobierno estatal: la posibilidad legal de que Sandra Luz Valdovinos regresara a ocupar el cargo. Literalmente, se iba a chamaquear a toda la actual legislatura local. Es en ese momento cuando aparece la AGE con la información que pudo inhibir en su defensa y de manera contundente, a la exfiscal: se detectaron irregularidades financieras en su contra por más de 700 millones de pesos tan sólo en el ejercicio 2022. El desaseado manejo de los dineros se convierte así, en el mecanismo más eficaz del poder para aplastar cualquier intento de insubordinación. La fórmula infalible de mandar señales a los demás funcionarios, de que la disciplina se traduce en complicidad y tolerancia y la sublevación en castigo irrestricto. Incluso, trasciende que la orden para que actuara con rapidez la AGE —un organismo que se hace de la vista gorda y no investiga otros casos de sonada corrupción— no surgió del Congreso local, sino de Casa Guerrero. Y las preguntas aquí son obligadas: ¿actuará jurídicamente la AGE a fin de que Sandra Luz Valdovinos aclare el uso de esa cantidad millonaria y que no aparece, cuando el propio Congreso local nunca la llamó a comparecer? ¿Pagará sus culpas con prisión o todo quedará en amague, así como el Morena lo aprendió del PRI? 2.- Si las incompetencias en la función pública se metieran a rigurosa revisión, ese hecho sería determinante y definitivo para impedir cualquier intento de retorno de la exfiscal. Adquiriría un valor similar e incluso, más contundente que los desvíos de dinero que sólo sirven para amedrentar a los corruptos, pero sin castigarlos. Todas las carpetas de investigación que se empolvan en los archivos de la FGE relacionadas con los cientos de homicidios sin resolver serían el soporte. Los asesinatos de políticos que tampoco encontraron respuestas marcarían el siniestro antecedente de las ineficacias. El dejar pasar los hechos criminales en el más absoluto silencio sería el testimonio irrefutable de las indolencias deliberadas. La confirmación del “no puedo ni quiero” de Sandra Luz Valdovinos. En este punto, ¿cuál es el valor que le dan a la vida tanto la gobernadora como los diputados locales y el Poder Judicial cuya intervención en este conflicto también entró en la espiral de los enmudecimientos convenencieros y acomodaticios? Es evidente que las incompetencias que abren paso indiscutible a la impunidad y a la corrupción deberían tener un valor mayor dentro de la agenda de gobierno. Pero eso implicaría que la propia gobernadora se quedara con menos de la mitad de su actual gabinete cuando el problema era solamente con la exfiscal. Para qué tirarle de pedradas al panal.

HOJEADAS DE PÁGINAS… “Sólo los candidatos del PRI pueden hacer campaña en el municipio de Chilapa”, aseguró el dirigente estatal del Morena, Jacinto González Varona. No fue claro. Habló entre líneas. Y es que el partido presidencial ya puso dos muertos en aquel municipio: el exaspirante a la alcaldía Tomás Morales Patrón. Y el exregidor Antonio Crespo Bolaños. Jacinto encontró respuesta inmediata del dirigente estatal del PRI, el astudillista Alejandro Bravo Abarca: “es el resultado del Estado fallido en temas de seguridad”, sostuvo. Lo realmente perturbador es que el PRI gobierna en Chilapa. Y el alcalde de ese partido, Aldy Esteban Román no ha movido un solo dedo para garantizar la seguridad de todos los que hacen campaña electoral en su municipio. ¿Es compartido entonces el Estado fallido con el municipio fallido?