Breviario Político

Eduardo Albarrán Orozco.

Sin egoísmos, sin ambiciones personales, por el país sigamos haciendo historia.

La selección de las distintas candidaturas ha generado inconformidades muy legítimas, pero anteponiendo sus intereses personales y recurren al chantaje.

Varios personajes ya mostraron el cobre y lo que realmente son. Alberto López Rosas, David Jiménez Rumbo y el joven ansioso de poder Yoshio Ávila González, solo alardean de lo que no son, verdaderos representantes del pueblo y comprometidos con el avance de la Cuarta Transformación.

A los priistas, panistas, y perredistas no les preocupa la presidencia de la república porque saben que ya la perdieron. Solo quienes están en los altos niveles de la coalición PRI-PAN-PRD serán beneficiados con una curul, y plurinominales para no gastar, en la mayoría de los casos.

Pero para la coalición de MORENA-PT-PVEM las circunstancias son otras. El triunfo de Claudia Shembaum es seguro y el efecto positivo para las demás candidaturas también, por eso es que hay conflictos de interés.

Todos hablan del momento histórico de esta elección, pero a su manera por conveniencias, no por convicciones.

Para garantizar las reformas constitucionales que permitan la continuidad de la Cuarta Transformación, no solo hay que ganar la presidencia de la república. Es indispensable ganar el senado y la cámara de diputados federal, sin descartar a los legisladores locales. Cualquiera quiere ser diputado federal o senador, pero por desgracia no cualquiera tiene el conocimiento y la experiencia para el debate y tampoco hay tiempo para estar experimentando.

Toda la derecha mexicana con sus representantes del PAN, PRI, PRD y MC van a dar la lucha con todo para tratar de impedir las reformas que les afecten sus intereses. Va a ser una lucha legislativa encarnizada y ahí no se necesitan ovejas aprendices, sino a lobos y lobas que sepan defender y cumplir sus compromisos políticos. De esto se trata.

Casi puedo asegurar que se tuvieron que tomar acuerdos con muchos personajes que fueron contrincantes electorales en otros momentos y que hoy podrán ayudar a seguir haciendo historia. De nada sirven en este momento histórico las y los luchadores sociales de mucha trayectoria, de mucha voluntad, de discursos de héroes del pasado, pero carentes en este momento de la capacidad para el debate que, garantice las reformas posibles antes de que tome la estafeta Claudia Shembaum.

Hoy lo más importante es el país y la oportunidad de reformas profundas que garanticen el bienestar de la población, el cumplimiento de las leyes, y terminar con la pobreza, razón principal de la violencia y la inseguridad. No hacerlo ahora por intereses personales sería una traición a la patria. Quienes hagan a un lado sus ambiciones personales y se sumen con todo al fin mayor, serán recordados siempre como héroes y heroínas. Quienes hagan lo contrario no estarán en la memoria del pueblo de México.

2024 será el año de los cambios históricos para el país. Y con la conciencia tranquila y con la satisfacción de haber cumplido, entonces habrá que darse todo el tiempo necesario para ajustar y fortalecer las estructuras democráticas de Morena. Impulsar una democracia participativa desde abajo.

De lo que se trata es de construir las bases, los cimientos de un nuevo México para todas y todos los mexicanos.

Este dos de junio, sin egoísmos, sin ambiciones, todas y todos sigamos haciendo historia.