LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Morena: factores de riesgo en Acapulco y la capital

En el arranque de campañas a las alcaldías del próximo sábado, los ruidos sobre derrotas anticipadas y que van a poner nerviosos a los candidatos de Morena a las alcaldías de Acapulco y Chilpancingo crecen y se vuelven por momentos, ensordecedores. Nada más es cuestión de leer la radiografía para entender las coyunturas de riesgo para un partido que siente que la marca todavía no caduca. Pero la realidad es que ya se está agriando.

ESCENARIOS DE DESASTRE. – Al optimismo de los candidatos del Morena a las comunas de Acapulco y Chilpancingo, se abren de manera natural los escenarios de desastre. Hay que rastrearlos. 1.- En Acapulco, la reeleccionista alcaldesa Abelina López Rodríguez, evalúa llevar todas las de ganar. Pero si se mira bien, hay cuando menos cuatro factores que ya la acosan: A) En toda la historia política de Acapulco, es la primera vez que, en esa municipalidad porteña, ocurrirá la reelección. El fenómeno está desconcertando a mucha de la base votante porque no están acostumbrados a este tipo de prácticas. La mayoría la percibe como un exceso de la actual alcaldesa morenista. Otros, como una aberración. Porque ni el propio presidente AMLO fue beneficiario de ella como muchos lo pregonaban y deseaban. B) En las encuestas, el candidato de la alianza PRI-PRD-PAN, Carlos Granda aparece muy cerca de Abelina. Si al final de la elección el candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), Yoshio Ávila declinara por Carlos la derrota estaría rondando muy de cerca a la actual alcaldesa. Y, sobre todo, si los partidos bonsái locales que alcanzaron registro para esta elección, hacen sus apuestas en esa arena. C) La candidata presidencial del Morena, Claudia Sheinbaum Pardo no transige con Abelina. Porque esta, a través del exsenador Armando Ríos Piter, operó para que en la elección presidencial interna del partido guinda, ganara en Acapulco el excanciller Marcelo Ebrard. En consecuencia, hay una factura política pendiente de cobrarse. D) Abelina no se hizo presente para ayudar a los damnificados del huracán Otis durante los primeros tres días de ocurrido ese fenómeno natural. Y si no es justamente por la intervención presidencial, la alcaldesa no hubiese alcanzado la reelección. Fue, además, el pago de la cuota política al propio Marcelo Ebrard por no irse del Morena. Eso no significa que el voto de castigo esté disperso. Puede aparecer de improviso y justificadamente contra ella, el día de la elección. 2.- En Chilpancingo, el Morena postuló a Jorge Salgado Parra, un priista lobo disfrazado con piel de oveja. Asume que la marca Morena le garantiza el gane. Pero hay resabios ocultos que van a brotar el día de la elección. Aparecen cuando menos tres: A) Su postulación se percibió como el pago de la cuota política al exgobernador Ángel Aguirre por mostrar públicamente sus apoyos a Claudia Sheinbaum. Lo curioso del caso es que el grupo del exgobernador Rubén Figueroa, también envió al exdirigente estatal del PRI Cuauhtémoc Salgado a sumarse a Claudia en diciembre pasado. Y hasta hoy no le han dado nada. Es obvio que Jorge Salgado es la reencarnación más viva del PRI en el Morena. Eso desde luego, le quitará de golpe, muchos votos de la verdadera militancia guinda. B) La actual alcaldesa Norma Otilia Hernández se bajó de la contienda por la alcaldía. Pero toda la base electoral con que cuenta podría ir a parar a otro lugar y no precisamente al proyecto de Jorge Salgado. Tiene esa prerrogativa: al quedarse sin nada, en el Morena apelaron al voto de lealtad de la alcaldesa. Es obvio entonces que Norma asumirá la condición de bisagra. Es decir, inclinar la balanza para definir al ganador. C) La elección pondrá a prueba por otro lado, cuál es la verdadera base electoral con la que cuentan tanto Mario Moreno como el exgobernador Héctor Astudillo en le región centro. Porque el primero fue dos veces edil de la capital y dos también, diputado federal. Una más, aspirante a gobernador. El segundo de ellos fue alcalde de Chilpancingo y luego gobernador. Si presumen tener en sus alforjas todavía ese voto, entonces quien podría dar la sorpresa sería el candidato del MC, Víctor Manuel Martínez Toledo. Pero si ya se les cayó, este último personaje no se movería del tercer lugar. Como sea, Salgado Parra la tiene muy complicada. La marca Morena para su caso personal ya caducó. Y toda la comida echada a perder hace daño. Necesariamente.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Con la renuncia de algunos aguirristas al PRD en Acapulco, el exgobernador Ángel Aguirre confirma para donde van sus apoyos. Porque todos esos cuadros suyos agrupados en la tribu Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) anunciaron sumarse a la morenista Abelina López Rodríguez. O en su defecto, al candidato del MC, Yoshio Ávila. Por ambos lados, Aguirre tiene ya tendidas sus apuestas. Como si percibiera que, en el último minuto, Yoshio Ávila −por quien se decantó públicamente igual que lo hizo con Claudia Sheinbaum− termine declinando a favor de la actual alcaldesa morenista, a quien el exgobernador perredista le gestionó precisamente, un encuentro con el empresario más acaudalado del país, Carlos Slim Helú. Y se confirmaría que el MC en esta elección, fungiría realmente como esquirol político del Morena.