Sigue conflicto en Servicios Regionales de la Zona Norte

*Grupos internos fijan su postura en contra y a favor

EMPORIO/Luis Antonio García

Entre empujones y connato de bronca, la delegación sindical (SNTE) de la oficina de Servicios Regionales en la Zona Norte, pidió la intervención de su dirigente Silvano Palacios Salgado luego del conflicto tras la culminación de comisión de una maestra que paró en urgencias del ISSSTE tras ser notificada por Salomón Beltrán Barrera.

Al respecto, Leonora Hernández Núñez, delegada sindical, convocó a rueda de prensa que trató de boicotear un grupo que respalda al delegado de Servicios Regionales encabezado entre otras por Lorena García Zaragoza.

Ya en conferencia, también pidió la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al afirmar que “como mujer no va a permitir que se siga dando esta violencia de género que observamos, la falta a los derechos laborales de la compañera Concepción Carreón Salgado porque no se puede promover la violencia en redes sociales como lo intentan”.

Agregó que desde la llegada de Salomón Beltrán han sufrido acoso laboral como su compañera que lo está constando, “hemos tenido amenazas porque hoy observamos a algunas compañeras que les mandaron mensajes pidiendo quitar mensajes o habría consecuencias”.

Señaló que lo único que hacen es la defensa a sus derechos ante el acoso laboral que impera en dicha delegación.

Informó que han levantado un acta con la firma de 75 compañeros de ese centro de trabajo en la que piden la salida de Salomón Beltrán Barrera, además de un oficio de intervención del dirigente del SNTE, del Secretario de Educación Marcial Rodríguez Saldaña, de la titular del Ejecutivo Evelyn Salgado Pineda para resolver la situación que se ha agravado desde la llegada del delegado.

Por su parte Olga Díaz Bahena y Lorena García (que apoyan al funcionario), afirmaron que nadie está casado con las comisiones que son temporales. Pidieron informar la realidad de lo sucedido y negaron atropellos de los derechos laborales, menos incurrir en violencia de género.