LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

La Iglesia que escapó a AMLO

Hay un guion que ya se está escribiendo: la Iglesia católica se le salió de control al gobierno federal. Y por eso la idea central parece apuntar al descrédito de todo aquello que huela a la mitra. De ahí se construyó el escenario idóneo. Es decir, la exhibición del obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza. Las pistas revelan una puesta en escena que, de ser cierta, pegaría con dureza en las alforjas de los votos que ya recolecta con esmerado afán la candidata presidencial del Morena, Claudia Sheinbaum. Hay que ir a los hechos.

DOBLEGAR CON LA FE. – El último recurso de los partidos políticos opositores al actual partido presidencial −perdido ya lo poco que les restaba de credibilidad−, es la explotación de la fe. Aquella de la que reniega justamente cualquier ideología clasificada como de “izquierda”. Se lee así: 1.- No es casual que la Iglesia católica comenzara por abonar el terreno en alianza con los partidos opositores −sobre todo el PRI− en una entidad como Guerrero, caracterizada por cuando menos cuatro cosas: la pobreza y la marginación extrema, la tasa todavía muy alta de analfabetismo, el empoderamiento cada vez más acentuado de los grupos delictivos y la inclinación de los partidos políticos a la manipulación grosera del voto. El obispo emérito Salvador Rangel comenzó endosando responsabilidades políticas sobre la operación justamente, de los grupos delictivos. Y se colgó esa estafeta para mandar señales de empoderamiento al convertirse en interlocutor de varios de ellos. 2.- El mayor momento de gloria de Salvador Rangel fue cuando vendió exitosamente en los medios de comunicación y en las redes sociales, una tregua entre los grupos delictivos en febrero pasado. La cual coincidió con la licencia de seis meses solicitada ante el Congreso local por la exfiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón. Y generó la condena del senador morenista Félix Salgado: “puede haber obispos que representen al Diablo” sentenció. Pero días antes el propio presidente AMLO reconoció que “veía con buenos ojos” la participación de obispos de Guerrero en la gestión de una tregua con los grupos delictivos: “lo veo muy bien, creo que todos tenemos que ayudar y contribuir a que haya paz. Nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios o licencia para robar”, dijo desde su mañanera en Acapulco. 3.- Desde la tregua delictiva nada se volvió a saber del obispo emérito. Hasta que brotó el escándalo de su desaparición del 27 al 29 de abril pasados, en Jiutepec, Morelos. Hasta su posterior hallazgo en un hospital donde convalecía. El gobernador sustituto de la vecina entidad, Samuel Sotelo Salgado contradijo a su fiscal Uriel Carmona en el sentido de que “no se había tratado de un secuestro” como inicialmente afirmó esa dependencia, sino que “el obispo entró al hotel por “voluntad propia” y acompañado por un hombre que después se retiró”. Aseguró que existían videos de lo anterior. Pero hasta el momento no se ha presentado ninguno de ellos. Lo que sí ocurrió fue que la espiral del escándalo creció en aquella entidad gobernada por el Morena. Porque de acuerdo con ciertos análisis que se le practicaron, al obispo se le encontró en la sangre rastros de benzodiacepina y cocaína. Y en el hotel donde se le habría encontrado inerte, había condones y pastillas de viagra. ¿Es real, o se armó deliberadamente esa trama? 4.- Más allá de lo que el propio presidente AMLO supuso, la Iglesia mexicana parecía dirigir sus baterías no exclusivamente al terreno de gestionar treguas con los grupos delictivos, sino hacia otros extremos. Como restarle votos y credibilidad a la candidata oficial del Morena Claudia Sheinbaum a partir del crecimiento exponencial de la violencia y la impunidad en todo el país. Y desde las homilías dominicales, los curas han puesto reiteradamente el dedo en esa purulenta llaga. Por eso, el presidente decidió tomar distancia de ellos. Y por eso mismo, los propios representantes de la Iglesia lo acusaron de llenar de bots las redes sociales con el fin de restarles influencia y credibilidad en la población. Máxime ahora que brotó el escándalo en el cual apareció involucrado el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza. Y tras su eventual recuperación, ¿volverá este representante de la Iglesia a seguir gestionando treguas entre los grupos delictivos? ¿O bastó el episodio que lo baño de cuerpo completo para inhibir su participación en estos peligrosos rieles? ¿Qué tanto podría impactar lo anterior en la elección presidencial y en los votos de la candidata del Morena? Cómo sea, AMLO no tiene como aliada a la Iglesia católica mexicana para la elección del próximo 2 de junio. Ni al papado romano. Está más que visto y confirmado.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Una noticia ya debió encender las luces rojas y preocupar en Palacio Nacional y en el equipo de la aspirante presidencial del Morena, Claudia Sheinbaum. Y es la amenaza velada del también aspirante presidencial republicano de los Estados Unidos, Donald Trump, en el sentido de que consideraría como eventual presidente de la vecina y poderosa nación, desplegar por todo el territorio nacional “escuadrones de asesinos para acabar con los líderes de los cárteles mexicanos de las drogas”. La revista estadounidense Rolling Stone recogió esa versión añadiendo que dichas unidades encubiertas se desplegarían “con o sin el consentimiento del gobierno mexicano”, lo cual implicaría una clara violación a la soberanía nacional. Polémico como siempre, Donald Trump podría estar utilizando lo anterior, como eficaz y rentable divisa de campaña para la elección presidencial en ese país a celebrarse el próximo 5 de noviembre.

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