
Dolor, llanto e impotencia de madres buscadoras en el “Día de las Madres”
**En mitin realizado en Chilpancingo soltaron en llanto al no saber el paradero de sus hijos
**Acusaron a la Fiscalía de indolente y omisa en investigaciones
**Hay en Guerrero 4,309 desaparecidos y desaparecidas: colectivo “Lupita Rodríguez”
Marcial Campuzano
El 10 de mayo no hay nada qué festejar, dijeron con llanto, dolor y coraje madres buscadoras en un mitin organizado por el colectivo de familiares de desaparecidos “Lupita Rodríguez”, en el que se dio a conocer que a nivel nacional hay 116,302 desaparecidos y desaparecidas, de los cuales 4,309 corresponden al estado de Guerrero.

Además, en este acto caracterizado por la nostalgia, la tristeza y la impotencia, los estudiantes de la normal de Ayotzinapa recriminaron al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador su incumplimiento de promesa de campaña, porque a unos meses de que termine su gestión no hay avances para saber el paradero de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, y no ha permitido la liberación de información que tiene el Ejército para conocer la verdad de los hechos.
En este 10 de mayo “Día de las Madres”, en el monumento a Las Banderas situado en la avenida Lázaro Cárdenas, las madres buscadoras alzaron la voz, dijeron que en esta fecha no hay nada qué festejar ni qué conmemorar. Reprocharon a los gobiernos federal y estatal el desinterés mostrado para que avancen las investigaciones para conocer el paradero de sus seres queridos, algunos desaparecidos desde hace más de 11 años.
El llanto las traicionó al hacer uso de la palabra. Con voz entrecortada narraron las experiencias que han vivido en la búsqueda de sus hijos en las calles, en las colonias, en los barrios, en el monte ante una autoridad ministerial omisa que sólo se ha limitado a decirles que se resignen, y que firmen las actas de defunción a lo que se han negado.
La madre de Jesús Antonio Moyao desaparecido en 2022, narró que a 2 años de la desaparición de su hijo no se cansa de salir a las calles a buscar pistas “porque las madres no se rinden”.
Exigieron a la Fiscalía General del Estado que disponga de una bolsa de recursos económicos para realizar búsquedas en campo; que contrate a personal especializado en búsqueda de personas y que disponga de vehículos para realizar las actividades.
Las madres buscadoras recalcaron que duele más un hijo desaparecido que otro que haya fallecido porque de éste saben dónde está, y por el otro viven en la incertidumbre.
Las lágrimas rodando por cachetes y mejillas de los rostros de las madres buscadoras caracterizaron la escena y la protesta, que se mezclaron con los cánticos característicos en las protestas de los estudiantes de Ayotzinapa en exigencia de justicia, en exigencia de investigaciones de la Fiscalía para dar con el paradero de decenas de desaparecidos y desaparecidas en Guerrero.
Doña Margarita Leyva, madre de Alberto Fonseca Leyva quien lleva más de 5 años desaparecido en Guerrero, dijo que la Fiscalía ha incurrido en omisión al tener prácticamente vacía la carpeta de investigación que se abrió con motivo de la denuncia.
Otras madres buscadoras narraron en sus mensajes, que la única información que hay en las carpetas de investigación, son las aportaciones que han hecho tras la desaparición de sus seres queridos que son producto de investigaciones personales.
“Como madre de un desaparecido no me voy a rendir, no dejaré de buscar a mi hijo”, dijo otra madre buscadora en el mitin.
A la movilización también asistieron madres cuyos hijos fueron asesinados como fue el caso de Emanuel Antonio Álvarez. A los pocos minutos de iniciar la madre de éste su mensaje el llanto la traicionó, ya no pudo seguir. El mensaje lo continuó una integrante del colectivo “Lupita Rodríguez”, quien exigió a la Fiscalía que investigue el homicidio porque la carpeta de investigación no registra avances.
En la manifestación y protesta, las madres buscadoras denunciaron que el Congreso del estado les falló y les sigue fallando, al no aprobar la Ley Estatal de Desaparición Forzada de Personas; no ha dado autonomía a la Comisión Estatal de Búsqueda, ni ha creado el Centro de Identificación Humana que son viejos reclamos de los colectivos integrados por familiares de desaparecidos.





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