
LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Toro: cierre acertado; adversarios al acecho
En la lucha por el poder y el dinero sólo juegan limpio los perdedores. Se explica entonces el arribo de tiranos, dictadores y autócratas a las áreas decisivas en la función pública. Se entienden a plenitud las trampas y las zancadillas como acaba de ocurrir en Acapulco con los candidatos de la alianza PRI-PRD-PAN, Carlos Granda y del partido Movimiento Ciudadano (MC) Yoshio Ávila. Ambos fueron bajados de la competencia por el TEPJF. Pero más allá de ello, los escenarios que se abren parecen favorecer al senador Toro. El diagnóstico así lo arroja. Hay que pulsarlo.

TORO: NEUTRALIZAR COMPETENCIAS. – Eliminada la competencia electoral, la alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez aseguró por un periodo más, su permanencia en esa alcaldía. Y el siguiente paso consistirá en saltar en 2027 a la disputa por el gobierno estatal empujada desde el centro por el excanciller Marcelo Ebrard. Sin embargo, hay obstáculos que la van a paralizar. Se lee así: 1.- Con todo y los pasivos que arrastra, el senador Toro acertó rotundamente en el cierre de su campaña por el senado: lo hizo en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, un territorio vedado para gobernadores y ex alcaldes de Acapulco, dada la belicosidad permanente del vocero de esos pueblos, Marco Antonio Suástegui Muñoz, uno de los principales líderes campesinos que se han opuesto a la construcción de la presa La Parota. Por esos suelos no camina la actual alcaldesa morenista. Y el senador priista Manuel Añorve, tampoco se ha parado por esos lares a sabiendas de que podría ser expulsado por la mala. El senador Toro marcó así, su línea visible de control territorial en Acapulco. Desde luego, la mantendrá activa durante los primeros tres años como senador con la mira puesta en la disputa por el gobierno estatal del 2027. 2.- A pesar de que, a simple vista Abelina López quedaría en automático perfilada para la pelea por el gobierno estatal en 2027, sus pasivos en su segundo periodo como alcaldesa se agrandarán de manera natural. Porque toda forma de poder desgasta. Y Abelina ya le ha quedado a deber mucho a los acapulqueños. Sobre todo, en materia de seguridad pública. Porta además con un pesado lastre: la candidata presidencial del Morena Claudia Sheinbaum, no la ve con buenos ojos en virtud de ser ahijada política de Marcelo Ebrard, su principal competencia como “corcholata” presidencial. Y también, ser aliada visible de priistas embozados de “izquierdistas”, quienes le van a mover el piso en cuando menos tres frentes: obligarla a renunciar al Morena si no queda como candidata a gobernadora. Luego, postularla como candidata por una eventual alianza PRI-PRD-PAN. Finalmente, el escenario más adverso para ella consistiría en declinar a favor de un tercer aspirante, quien aprovecharía la poca estructura que todavía conservará como primer edil del municipio para ponerla a su servicio. 3.- Los beneficiarios naturales de la reelección de Abelina son dos: el senador priista Manuel Añorve. Y el rector de la UAGro, Javier Saldaña a quien se ha señalado en redes sociales de movilizar estudiantes de la Universidad para apoyar a López Rodríguez. Añorve parece haber elaborado su plan B y C. Gane o pierda su reelección. Primero, nunca se presentó a los actos de campaña del candidato de la alianza PRI-PRD-PAN, Carlos Granda. Quizá porque sabía de antemano, que le tumbarían la candidatura. Quizá porque Granda venía del PRD y no representaba sus intereses. Y después, porque el rector de la UAGro es su aliado soterrado. Añorve podría venderle a Abelina el garlito de que Saldaña Almazán fortalecería tentativamente, su relación política con Claudia Sheinbaum −en su calidad de eventual presidenta del país− desde la UAGro. Y con la fuerza política de los tres −Abelina, Añorve y el propio Saldaña−, empujarlo como aspirante a gobernador por el Morena. El senador Toro enfrentaría tentativamente, a estas tres fuerzas políticas abiertas por un lado y ocultas por el otro. Sus escenarios políticos operativos para revertir lo anterior, serán cuando menos cuatro: los apoyos ineludibles de Claudia Sheinbaum, de su hija la gobernadora Evelyn Salgado; aquellos que se desprendan de los campesinos agrupados en los Bienes Comunales de Cacahuatepec. Y la talacha legislativa de alto impacto que está obligado a proyectar en su segundo periodo como senador. Sin ella, las cosas podrían complicarse para sus fines. Y sus adversarios avanzarían por encima de él.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Un silencio de valores entendidos han guardado las dirigencias locales de la alianza PRI-PRD-MC y del partido MC, ante la maniobra de la alcaldesa morenista de Acapulco Abelina López, quien consiguió ir prácticamente sin competencia a la contienda electoral, al impugnar exitosamente las candidaturas de Carlos Granda y Yoshio Ávila. Así, ni Alejandro Bravo del PRI; Alberto Catalán del PRD; ni Julián López del MC, han emitido postura alguna. Ni anunciar la defensa de sus candidatos ante los tribunales. Tampoco el exgobernador priista Héctor Astudillo −propietario en Guerrero del MC−, cuya apuesta no fue en realidad Yoshio Ávila por Acapulco, sino Mario Moreno en calidad de candidato a senador. Se confirma así, de qué barro político está hecho cada uno de ellos. Y cómo ajustan en la derrota, sus propios intereses.






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