


LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
UAGro: auditorias contradictorias
En agosto de 2023, el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) Jesús Madueña Molina fue vinculado a proceso. Se le acusó de ejercicio indebido del servicio público. Había comprado de manera irregular en el 2020, más de 45 millones de pesos en tortillas para las casas de los estudiantes. Pero las tortillerías estaban cerradas por la pandemia. Luego, fue señalado de abuso de autoridad al impedir que la Auditoria Superior del Estado (ASE) aplicara una revisión financiera a esa universidad. El juez de control Adalberto Salazar ordenó que el rector fuera suspendido por tres meses. Y aplicó a su vez, medidas cautelares en su contra. Un juez federal ordenó reinstalarlo como rector en diciembre pasado. De ahí se abre lo demás.
COBROS DE FACTURAS DIFERENTES. – Muchos son los caminos que confluyen en las relaciones de poder. Pero casi todos son parecidos. Es decir, unos llegan con la bendición de los gobernadores en turno. Y otros no. El pulso lo refrenda. 1.- El rector de la UAS Jesús Madueña llegó al cargo (2021-2025) con el aval del gobernador priista Quirino Ordaz Coppel. El problema es que ese mismo año este terminó su periodo. Y en 2022 fue de los exgobernadores tricolores arropados por el actual presidente AMLO, quien lo designó como embajador en España. Al aceptar el cargo, fue expulsado del PRI. En tanto, en Sinaloa llegaba como gobernador en 2021 el morenista Rubén Rocha Moya. El rector de la UAS no estaba dentro de su ánimo político. Por eso le aventó literalmente, toda la caballería. Desde la ASE, pasando por el Congreso local hasta la propia Fiscalía. Ninguna autonomía valió. No había parapeto sobre el cual resguardarse. Y si al final fue reinstalado como rector, fue por una petición con destellos de súplica del propio Quirino desde España, al presidente AMLO. 2.- En Guerrero, el actual rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán llegó por primera vez al cargo en 2013 con el aval político del exgobernador perredista Ángel Aguirre Rivero. Continuó fuerte en 2014 con el interino perredista Rogelio Ortega Martínez, periodo durante el cual logró que muchos universitarios de su antigua corriente el Fredeuag, se insertaran laboralmente en aquella administración estatal. Y en 2015 su poder se afianzó con el priista Héctor Astudillo Flores. Cuando se evaluó que en 2021 ya no continuaría en la rectoría por la llegada del Morena al gobierno estatal, trasciende que el senador Toro habría pactado con el senador priista Manuel Añorve Baños, un tercer periodo de Javier Saldaña como rector de la UAGro. Se entiende por esa razón que, a diferencia del rector de la UAS que tuvo que enfrentar los tribunales para salvaguardar su rectorado, Javier Saldaña no tenga ningún tipo de sobresalto al respecto. Pero el eventual escenario de desastre para él se estaría configurando. Porque el presidente AMLO ya se va. Y el rector guerrerense no se encuentra en el ánimo político de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Por eso las presiones contra su administración arrecian conforme pasan los días. 3.- En diciembre pasado, el propio Javier Saldaña reveló la existencia de más de 600 trabajadores que cobraban “dobles y hasta triples plazas” al interior de la UAGro. Ridícula y grotescamente, propuso sancionar “a los del área de nóminas” si no enderezaban la situación. Pero la realidad es que ese número de aviadores fueron avalados por el propio rector. ¿O es que desde el 2013 no reparó en esa ominosa situación? ¿O hizo cómo que no veía? Apenas el pasado jueves 4 de julio, el rector aseguró que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) −nótese que no es la Auditoria Superior del Estado (ASE) la encargada de auditar a la UAGro− encontró que hay 595 trabajadores con doble trabajo. Y adelantó “un cruce de nóminas” entre los municipios, entes autónomos y gobiernos estatales para detectarlos. Adelantó, además, la eliminación de la jornada acumulada en los servicios médicos. Lo peor no es eso, sino que admitió un adeudo de 200 millones de pesos que arrastra la UAGro “pero yo la dejé en cero pesos”. De manera natural y por obvias razones, ese adeudo le correspondería justificarlo al exrector y ex muñeco guiñol del actual, José Alfredo Romero Olea. ¿Se atreverá Javier Saldaña a sentar en el banquillo a su antecesor con el fin de salvar acusaciones millonarias en su contra? ¿Por qué razón el extesorero Fausto Solís Leyva ha guardado silencio con relación a las pruebas sobre desvíos de recursos que amenazó con singular alharaca radiofónica, presentar en contra de Javier Saldaña? Los hoyos negros en la UAGro se están abriendo. Y las contradicciones oficiales fluyen temerosas.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El Congreso del Estado junto con el Tribunal Superior de Justicia dejaron correr con marcada indolencia, el conflicto originado por el deslinde de tierras en el municipio de Malinaltepec, que terminó con el homicidio del edil Acasio Flores Guerrero, el pasado 20 de junio. Porque de acuerdo con la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Guerrero en su artículo 11, “El Congreso del Estado resolverá en definitiva los conflictos por cuestión de límites entre los Municipios del Estado o entre las Comisarías que éstos no puedan resolver. Cuando las controversias tengan carácter contencioso resolverá el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado”. Pero ninguno de esos dos poderes públicos hizo bien su trabajo. Lo cual implica que son literalmente, disfuncionales y de ornato. A los guerrerenses ambos entes nos están quedando a deber.






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