


LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Anticipado desfonde electoral del PRI
Sin su eventual alianza partidista con el PRD y tampoco con el PVEM ni con el PT y menos con el MC, el futuro electoral del PRI se antoja complicado en términos de sobrevivencia política para la elección de gobernador de 2027. Porque su alianza se limita al PAN y a los eventuales residuos políticos plegados al exgobernador Ángel Aguirre, si es que al final de cuentas este personaje decide jugar dicha elección con su antiguo partido político. De hecho, el escenario menos adverso para los tricolores consiste en la retención de las actuales alcaldías que logró en la pasada elección de junio. Y la posible pérdida de algunas curules locales. Porque en las federales no hay esperanza. Basta con asomarse a la coyuntura.
PRI DESFONDADO. – Hay algunos escenarios que la circunstancia está abriendo. Pero ninguno favorece al PRI. A menos que ocurra algo verdaderamente extraordinario. Se lee así: 1.- La estructura tricolor está literalmente desarticulada en términos de plusvalías electorales. De hecho, la estrategia política de largo plazo del partido MC y de su propietario Héctor Astudillo, no consistía en ganar la senaduría en la pasada elección de junio, sino en impedir que el senador priista Manuel Añorve ni siquiera pretenda ni sueñe meterse a la competencia por la gubernatura. Para Astudillo, el respeto de las jerarquías políticas era fundamental. Y Añorve lo trastocó. Es algo que el exgobernador no le perdona. Por eso mismo y sin aliados visibles, el senador priista se acerca al senador Toro del Morena. Pretende empujar acuerdos políticos inconfesables. Dos son demasiado visibles: la rectoría de la UAGro, un espacio en el que se permitió la reelección por segunda vez de Javier Saldaña Almazán, un cuadro político añorvista. Y la alcaldía de Iguala, cuyo alcalde Erik Catalán Rendón era cuadro político de pertenencia astudillista. Pero hoy se le identifica más con Manuel Añorve. Desde luego, Erik porta orgulloso la marca Morena. Como si ese partido lo hubiera amamantado como una madre a su hijo. Cuando todo mundo sabe que, en realidad, el partido guinda ha sido su nodriza. Su auténtica cuna política es tricolor. 2.- El senador priista proyecta dos apoyos adicionales: el del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer. Y los alcaldes de Zihuatanejo y Tlapa. Coquetea con el de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, quien pertenece al grupo Figueroa. Y ya vino a levantarle el brazo −así como lo hizo con el finado Alejandro Arcos− en su cumpleaños del pasado viernes. Sin embargo, el alcalde tlapaneco Gilberto Solano Arreaga, fue impulsado a la alcaldía en su momento, por el exgobernador Héctor Astudillo. Y su triunfo en la reelección no fue casual. Respondió a la coyuntura de no dejar pasar por enésima ocasión al notable chapulín del PT, Victoriano Wences Real. Esa circunstancia mete en duda los eventuales apoyos de Gilberto a Manuel Añorve. Por eso el PRI aparece tempranamente desfondado. Los apoyos del poder sencillamente, no le alcanzan a su más visible aspirante a gobernador. 3.- Si el PRD logró su registro como partido local, entonces la regla electoral es clara: para la elección de gobernador de 2027 deberá ir solo a la competencia, pues se entiende que será su primera contienda como partido local, al perder su registro nacional y volverse a registrar en Guerrero ante los órganos electorales. Así lo hizo el Morena en la elección de gobernador de 2015 cuando compitió sin ninguna alianza partidista y mandó como su candidato a gobernador al actual diputado local, Pablo Amílcar Sandoval. Se entiende que, por esa razón, el PRD a través del diputado local Robell Urióstegui Patiño anunciara una eventual alianza ya no con el PRI como en la pasada elección presidencial, sino con el Morena. En los hechos, el partido del sol azteca no podrá hacerlo con ninguno de los dos. Los órganos electorales se lo van a impedir. En realidad, todo el perredismo disperso y huérfano tratará de plegarse de facto, al Morena. Saben y evalúan que en el partido guinda está asegurado su futuro político. Vienen de perder a su principal esperanza y fuerza en la capital de Guerrero. Tienen cuatro diputados locales. Dos menos que el PRI. Y saben en el fondo que, apoyando de facto al partido tricolor, en el reparto de posiciones y en la negociación política, el senador Manuel Añorve los va a chamaquear. Por eso la poca militancia perredista ya no quiere saber nada del PRI. Ruegan e imploran por su boleto de admisión en el Morena. En los hechos, dicho escenario le va a restar capacidad de competencia electoral a Manuel Añorve. Es real que el priismo aparece desfondado. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Para variar, trasciende que en el PRI hay irritación justificada porque el dirigente estatal de ese partido Alejandro Bravo Abarca, aceptó sin chistar y sin hacer gestos, presidir el Comité de la Biblioteca en el Congreso local cuando dicho recinto no tiene biblioteca alguna. La que existía fue demolida y su construcción está siendo deliberadamente prorrogada por los distintos titulares de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Hay un gato encerrado que ya no quiere salir de esa oscura y pervertida cueva. Entonces, ¿cuál será la verdadera función del dirigente estatal priista en su calidad de bibliotecario? Se confirma así, que Bravo Abarca nunca ha sido un auténtico líder, sino un beneficiario de la coyuntura y de los grupos de poder priistas.






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